Esta es la frecuencia con la que se debe cambiar el filtro de combustible

En nuestro taller de mecánica en Las Palmas te asesoramos para que tu vehículo es siempre en las mejores condiciones.

El intervalo para cambiar el filtro de combustible de un vehículo puede variar según el fabricante y el modelo del automóvil. En general, se recomienda cambiar el filtro de combustible cada 60,000 kilómetros. Sin embargo, es importante consultar el manual del propietario de tu vehículo para obtener las especificaciones exactas, ya que algunos fabricantes pueden tener recomendaciones específicas para sus modelos. Además, si notas un deterioro en el rendimiento del motor, una disminución en la eficiencia del combustible o experimentas problemas de arranque, es posible que sea necesario cambiar el filtro de combustible antes del intervalo recomendado. Nunca está de más realizar el mantenimiento del vehículo algo antes, a los 30.000 km y así evitar futuros problemas

Por qué cambiar filtro del carburante

El hecho de mantener en perfecto estado nuestro filtro de combustible hará que el motor del vehículo funcione de manera adecuada y no eleve el consumo de carburante. Además, que los inyectores se encuentren limpios, depende en gran parte de la calidad del combustible, y el filtro se encarga de que no haya impurezas en él.

¿Por qué se ensucia el filtro de combustible?

Siempre es necesario  procurar que se encuentre siempre en perfecto estado:

• Combustible contaminado durante la producción. Esta contaminación se produce durante el transporte del combustible, durante su almacenamiento, etcétera.
• Entrada de partículas contaminantes al vehículo. A través del sistema de ventilación del coche pueden entrar partículas contaminantes que acaban en el combustible y luego en el filtro.
• Contaminación del combustible con impurezas y óxido. El propio sistema de combustible del vehículo puede contener impurezas y restos de óxido, en los conductos o en el depósito.
• Condensación en el depósito de combustible. Se produce condensación por los cambios de temperatura que se dan dentro.

Cuando las partículas contaminantes se acumulan, pueden provocar obstrucciones en los inyectores.

Es un componente de funcionamiento sencillo pero muy importante para evitar problemas.